La revisión del FMI sobre la economía argentina revela un giro drástico. Inicialmente pronosticaron un crecimiento del 2,8% en el PBI para este año, pero ahora proyectan una caída del mismo porcentaje, indicando un cambio significativo en las expectativas. Este ajuste se debe a la difícil situación económica del país, marcada por condiciones desfavorables heredadas y la necesidad de políticas de estabilización.
Según Pierre-Olivier Gourinchas, Economista Jefe del FMI, este cambio refleja un intento de la nuevaadministración por hacer frente a las condiciones económicas heredadas, que incluyen una inflación en aumento y una necesidad urgente de consolidación fiscal. El gobierno busca alcanzar un superávit fiscal para el 2024, como parte de un esfuerzo para estabilizar la economía y revertir la tendencia negativa.
El informe también señala que la subida de precios será pronunciada en el corto plazo, pero se espera que la consolidación fiscal y otros factores ayuden a reducir la inflación hacia finales de 2024. Además, se destacan los desafíos globales, con proyecciones de crecimiento moderado y persistentes riesgos económicos en el panorama internacional.
En resumen, la corrección del FMI refleja los desafíos económicos de Argentina y subraya la necesidad de