El incendio forestal en el Parque Nacional Los Alerces continúa sin control a una semana de su inicio, devastando más de 2.800 hectáreas de bosque nativo. Las condiciones climáticas adversas, con altas temperaturas y vientos intensos, dificultan las labores de los brigadistas. El gobierno de la provincia de Chubut ha solicitado refuerzos de otras jurisdicciones para hacer frente a la emergencia.
El fuego se ha expandido más allá de los límites del parque, afectando áreas en la provincia de Chubut. Los trabajos de extinción se realizan en ocho sectores del incendio, con especial atención en los cañadones debido a las condiciones meteorológicas desfavorables.
En el operativo participan 347 personas, con 254 dedicadas al combate directo del fuego y 93 en labores de apoyo logístico. Se cuenta con apoyo aéreo, incluyendo helicópteros, aviones hidrantesy drones de observación. La situación se complica con el aumento de los vientos, que dificultan el control de las llamas.
El incendio, iniciado el 25 de enero, ha obligado a formar un comando unificado con participación de actores nacionales y provinciales para coordinar la respuesta. Aunque se han desplazado bomberos voluntarios para prevenir daños adicionales, hasta el momento no se han reportado víctimas personales ni afectaciones a propiedades.