El Gobierno argentino ha anunciado oficialmente la restitución del uso de armas largas por parte de la Prefectura Naval Argentina en la lucha contra delitos graves. Esta medida, que fue anunciada por la ministra Patricia Bullrich, implica la derogación de una resolución anterior y la reinstalación de un protocolo implementado durante el gobierno anterior. La decisión ha generado polémica, ya que se argumenta que la limitación del uso de armas había dejado a la Prefectura en desventaja frente a la criminalidad organizada en las fronteras fluviales. El gobierno justifica esta acción como necesaria para garantizar la seguridad en estas zonas estratégicas.