El Gobierno busca avanzar con reformas que no pudieron ser aprobadas en la Ley Ómnibus. Javier Milei considera utilizar decretos para implementar cambios. La propuesta original fue rechazada debido a observaciones de la oposición, llevando al presidente a detener su tratamiento en el Congreso. Ahora, se exploran otras vías legales, como decretos o regulaciones simples, para impulsar estas reformas. Sin embargo, aspectos tributarios o penales requieren necesariamente una ley para ser implementados.
Las reformas incluyen la eliminación de fondos fiduciarios, considerados por Milei como “cajas negras” de la política. Además, se plantea promover inversiones y desregulaciones en diversos sectores económicos mediante decretos. También se busca abordar temas culturales, como los subsidios del INCAA, a través de la reglamentación del propio instituto. La caída de la ley también dejó pendiente la discusión sobre las jubilaciones, cuya fórmula actual es criticada por su impacto negativo en los jubilados debido a la alta inflación.
Estas iniciativas se llevarán a cabo en el marco de una mesa de trabajo integrada por diversos funcionarios, incluyendo al asesor presidencial Federico Struzenegger y al vicejefe de Gabinete José Rolandi. La intención es encontrar alternativas legales para impulsar estas reformas, adaptándose a las circunstancias surgidas tras el rechazo de la Ley Ómnibus en el Congreso.El Gobierno argentino está explorando alternativas para impulsar reformas luego de que la Ley Ómnibus, con más de 600 artículos, se viera frustrada en el Congreso. Ante este escenario, Javier Milei, presidente, considera avanzar mediante decretos o reglamentación simple en algunos puntos que estaban contemplados en la Ley de Bases.
La gestión libertaria busca, a través de estas vías alternativas, impulsar reformas y desregulaciones que quedaron pendientes con la caída de la ley. Sin embargo, se reconoce que cuestiones tributarias o penales requieren impulsarse mediante legislación.
Entre los cambios que podrían ser implementados por decreto, se destacan aquellos relacionados con los fondos fiduciarios, señalados por Milei como “una caja negra de la política,” uno de los motivos que llevaron al estancamiento de la Ley Ómnibus. También se contempla avanzar en desregulaciones en sectores económicos y promover inversiones a través de decretos o regulaciones simples.
Otra área que se busca impulsar es la cultural, como el sistema de subsidios del INCAA, mediante la reglamentación del propio instituto. Sin embargo, temas tributarios y penales, que requieren legislación, quedarán fuera de estas vías alternativas.
El tema de las jubilaciones, que proponía cambios en la fórmula de movilidad y quedó suspendido con la caída de la ley, sigue siendo relevante. La fórmula actual, criticada por su impacto negativo en los jubilados debido a la alta inflación, se mantiene en vigencia, obligando al Gobierno a otorgar bonos compensatorios.
Estas iniciativas se discutirán en una mesa de trabajo con la participación de figuras clave como el asesor presidencial Federico Struzenegger y el vicejefe de Gabinete José Rolandi, entre otros.