El municipio de Capilla del Monte está llevando a cabo un plan para abordar el grave problema del basural a cielo abierto ubicado en Charbonier, el cual ha generado humos tóxicos y ha sido la causa de numerosos incendios en la zona. Este basural, que ha afectado tanto al medio ambiente como a la calidad de vida de los habitantes locales y de las áreas circundantes, ha sido objeto de preocupación durante años. El intendente Fabricio Díaz ha anunciado la iniciativa para cerrar este basural, dando así un primer paso hacia su solución.
El plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) es una parte fundamental de esta estrategia, mediante la cual el municipio se compromete a reducir la cantidad de residuos sólidos y a llevar a cabo una gestión más efectiva de los mismos. Se busca disminuir la producción de basura en un 40% en la comunidad capillense, lo que contribuirá significativamente a mitigar el impacto ambiental causado por el basural.
Los residentes de Charbonier han sido especialmente afectados por esta situación, ya que se enfrentan constantemente al humo tóxico y al riesgo de incendios debido a la cercanía del basural. Han llevado a cabo protestas y reclamos ante las autoridades locales y provinciales, exigiendo una solución urgente a este problema que ha afectado su salud, así como la producción agrícola y ganadera de la zona.
Es evidente que la situación del basural a cielo abierto en Charbonier representa un desafío ambiental y social que requiere una acción inmediata y efectiva por parte de las autoridades. El cierre de este basural y la implementación de medidas de gestión de residuos son pasos positivos hacia la resolución de este problema, pero se necesitará el compromiso continuo de todos los involucrados para lograr un cambio significativo y duradero.
La comunidad local y las autoridades están trabajando juntas para abordar este desafío y proteger el medio ambiente y la salud de todos los habitantes. Es fundamental que se continúe avanzando en este plan y que se tomen medidas adicionales para garantizar un futuro sostenible para la región. La resolución de este problema no solo beneficiará a los residentes actuales, sino también a las generaciones futuras que merecen vivir en un entorno limpio y saludable.