La influencia de los Salesianos en la vida de Bergoglio se remonta a su infancia, cuando recibió educación primaria en el Colegio Wilfrid Barón de los Santos Ángeles, en Ramos Mejía. A través de esta experiencia, el Papa Francisco aprendió valores como la empatía, el perdón y la importancia de ayudar a los más necesitados. A pesar de su asociación con los jesuitas, Bergoglio guarda un profundo afecto por los Salesianos, quienes dejaron una marca indeleble en su formación espiritual y personal.
La historia de los Salesianos en Argentina está marcada por episodios de lucha contra la injusticia y la opresión. Desde sus primeros días en el país, estos sacerdotes se enfrentaron al poder político y a la curia eclesiástica para defender a los más desfavorecidos y oponerse al maltrato hacia los pueblos originarios. Su labor misionera se extendió por todo el país, estableciendo instituciones educativas y promoviendo valores de solidaridad y justicia social.
El legado de los Salesianos en Argentina es impresionante, con más de un siglo y medio de presencia en el país y un impacto significativo en la educación y la sociedad. A través de su trabajo incansable, han formado a generaciones de argentinos y han contribuido al desarrollo del país. Incluso figuras destacadas como Arturo Illia, Carlos Gardel y el propio Papa Francisco han sido influenciadas por la labor de los Salesianos en Argentina.
En resumen, la historia de los Salesianos en Argentina es una historia de dedicación, sacrificio y servicio a los demás. Su legado perdura en las instituciones educativas que fundaron y en el impacto que tuvieron en la vida de millones de personas, incluido el Papa Francisco. Su trabajo continúa inspirando a las futuras generaciones a seguir su ejemplo de amor y servicio hacia los más necesitados.