El Gobierno celebra un histórico superávit financiero, reiterando su compromiso con el déficit cero. En enero, el Sector Público Nacional registró un saldo positivo de $518.408 millones. Esta es la primera vez desde agosto de 2012 que el gasto público es menor que los ingresos, evitando así el déficit. El presidente, Javier Milei, destaca este logro como parte de su programa de gobierno, enfocado en reducir la inflación y los impuestos.
Los ingresos totales del Sector Público Nacional aumentaron significativamente, alcanzando los $6.147.232 millones, con un incremento del 256,7% interanual. Este aumento se atribuye al desempeño tanto del comercio exterior como de la actividad económica interna. En particular, los derechos de exportación aumentaron un 574,3%, mientras que los derechos de importación subieron un 377,3% interanual.
En cuanto a las erogaciones, estas alcanzaron los $4.136.487 millones en enero, con un aumento interanual del 114,6%. Las prestaciones de la Seguridad Social y las remuneraciones experimentaron aumentos significativos. Sin embargo, el incremento interanual de las erogaciones es menor que el de los ingresos, lo que contribuye al superávit financiero.
Este superávit fiscal se percibe como beneficioso para todos los argentinos, ya que permite reducir la emisión monetaria y comenzar a disminuir la inflación. Además, sienta las bases para una eventual reducción de impuestos. El Gobierno sostiene su compromiso con esta política económica a pesar de las críticas y los desafíos que enfrenta.
El Ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo, destaca que este logro es el resultado de un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado. Se resalta el papel clave del comercio exterior y la recaudación tributaria en este contexto. El superávit financiero en enero representa un hito importante en la búsqueda de una mayor estabilidad económica y fiscal para el país.
Los próximos meses serán cruciales para consolidar esta tendencia y mantener el equilibrio en las cuentas públicas. El Gobierno reafirma su compromiso con la responsabilidad fiscal y la transparencia en la gestión de los recursos públicos. Este logro refuerza la confianza en la economía argentina y sienta las bases para un crecimiento sostenible en el futuro.