El día posterior al incidente entre Chacarita y Tigre, las tensiones continúan en aumento. Tras el desafortunado episodio en el que Fernando Brandán resultó agredido, las declaraciones de Néstor Gorosito añadieron combustible al fuego, insinuando que el futbolista provocó la agresión. La respuesta de Brandán fue firme: solo aceptaría disculpas de Gorosito si estas se hicieran personalmente a su familia.
Brandán, tras recibir tratamiento médico por las lesiones sufridas, expresó su dolor tanto físico como emocional. En medio de la conmoción, lamentó que se pusieran en juego sus valores y destacó su deseo de regresar al campo lo antes posible para terminar el partido suspendido.
Las críticas hacia Gorosito no se hicieron esperar, con el presidente de Chacarita, Néstor Di Piero, calificándolo como generador de violencia. A pesar de la polémica, Gorosito mantuvo su posición, incluso aumentando la tensión al insultar al presidente del club rival.
La resolución del conflicto ahora está en manos del Tribunal de Disciplina y la AFA, con incertidumbre sobre si se completará el partido suspendido o se tomarán otras medidas.
El incidente ha generado una ola de indignación y controversia en el mundo del fútbol, destacando la necesidad de abordar la violencia en el deporte y promover un ambiente de respeto y fair play en las competiciones.