La crecida del río Iguazú, con picos de hasta 24 mil metros cúbicos por segundo, arrastró cinco tramos de 12 metros de las pasarelas, dejando el acceso en condiciones precarias y obligando al cierre temporal del parque. Desde entonces, el emblemático paseo a la Garganta del Diablo permaneció cerrado. Aún no se han establecido fechas precisas para la reapertura del circuito, ya que se necesita una evaluación detallada del estado de las pasarelas y de la infraestructura afectada.
Los trabajos de reconstrucción comenzarán en los próximos días, utilizando embarcaciones para recoger las estructuras dañadas y proceder con la reconstrucción. Aunque aún no hay certezas sobre el alcance de los daños, se espera que algunas estructuras estén en buenas condiciones. Sin embargo, será necesario un exhaustivo proceso de revisión para determinar el estado real de la infraestructura y planificar la reconstrucción de manera adecuada.
La reconstrucción de las pasarelas es crucial para restablecer el acceso seguro a uno de los lugares más emblemáticos de las Cataratas del Iguazú. Este proyecto no solo permitirá reactivar el turismo en la zona, sino también garantizar la seguridad de los visitantes y preservar la belleza natural del lugar. Con el inicio de estos trabajos, se espera que pronto se puedan volver a disfrutar de las impresionantes vistas y experiencias que ofrece la Garganta del Diablo.