Ignacio Torres, gobernador de Chubut, junto con sus colegas de otras provincias, lideraron la discusión sobre la viabilidad de detener el suministro de petróleo y gas. La amenaza de Torres de interrumpir la entrega de estos recursos fue respaldada por sus pares, lo que refleja una unidad regional en esta decisión.
Además de la suspensión de la producción de petróleo, los gobernadores planean una acción conjunta para enfrentar los recortes de fondos ordenados por el ministro de Economía, Luis Caputo. Esta estrategia incluye una judicialización masiva de las denuncias, que podrían dirigirse incluso contra funcionarios del gobierno central, incluido el presidente.
En este contexto, otras provincias también han presentado demandas ante la Corte Suprema por la falta de transferencias de fondos. Misiones es una de las últimas en unirse a estas acciones legales, exigiendo el pago inmediato de los fondos adeudados de acuerdo con las leyes nacionales pertinentes.
La decisión de los gobernadores patagónicos de suspender la producción de petróleo y gas marca un punto de inflexión en el conflicto entre las provincias y el gobierno nacional. Este movimiento podría tener repercusiones significativas en el panorama político y económico del país, generando preocupación tanto a nivel local como internacional.
El enfrentamiento entre los gobernadores y el gobierno central resalta la tensión política y económica que atraviesa Argentina en este momento crucial. Las próximas semanas serán decisivas para determinar el curso de acción y las posibles soluciones a esta crisis que afecta a todo el país.