Macron argumentó que enviar tropas es esencial para detener el avance ruso sobre Occidente, aunque autoridades rusas y de la OTAN advirtieron sobre las posibles repercusiones. A pesar de la postura francesa, Estados Unidos reafirmó su negativa a enviar tropas a Ucrania para combatir al Ejército ruso, respaldando la posición de la OTAN. Varios países aliados, como España y Polonia, se mostraron en desacuerdo con la propuesta de Macron, mientras que Alemania destacó la necesidad de apoyar a Ucrania sin desplegar tropas terrestres.
La tensión internacional aumenta ante la posibilidad de una confrontación entre Rusia y la OTAN, con posiciones divergentes sobre cómo abordar el conflicto en Ucrania. Mientras tanto, la comunidad internacional busca alternativas para apoyar a Ucrania sin intensificar la crisis. En medio de este escenario, la incertidumbre prevalece sobre el futuro de la región y las relaciones entre potencias mundiales.