El repertorio fue similar al de su tour anterior, comenzando con canciones como “Será que no me amas” y “Amor, amor, amor”, seguidas de una mezcla de baladas y boleros. Aunque omitió el pasaje tanguero completo, presentó duetos virtuales con Michael Jackson y Frank Sinatra. Durante el espectáculo, Luis Miguel interactuó con la audiencia y demostró su habilidad vocal característica, manteniendo a los espectadores emocionados y entregados.
El concierto también incluyó momentos destacados como la participación del mariachi, que precedió a una serie de éxitos seminales interpretados con energía y entusiasmo. A pesar de las expectativas de un bis, el cantante finalizó el espectáculo después de una intensa entrega, dejando al público satisfecho pero deseando más.
En resumen, el regreso de Luis Miguel a Buenos Aires fue recibido con entusiasmo y aclamación, demostrando una vez más su poder de convocatoria y su indiscutible talento como intérprete.