Las causas de esta baja en el turismo se pueden atribuir a tres factores principales. En primer lugar, la falta de promoción adecuada se destaca como un desafío persistente. A pesar de algunos esfuerzos en este sentido, muchas agencias señalan que la promoción de Mendoza como destino turístico sigue siendo insuficiente en comparación con otras provincias.
En segundo lugar, la deficiente infraestructura turística es un obstáculo importante. La falta de mejoras significativas en años recientes deja a los visitantes con experiencias poco satisfactorias, especialmente en lugares como el Dique Potrerillos, donde la falta de servicios básicos y el estado de las rutas son motivo de queja frecuente.
Finalmente, el aumento de los precios en la región ha contribuido a que Mendoza sea percibida como uno de los destinos más caros del país. Esto afecta especialmente a los turistas que comparan costos con otras opciones y encuentran que Mendoza resulta menos atractiva en términos de relación calidad-precio.
Ante esta situación, se plantea la necesidad de trabajar en mejorar estos aspectos para atraer más visitantes y recuperar el dinamismo turístico en la provincia. Con un enfoque renovado en la promoción, la inversión en infraestructura y una política de precios más competitiva, Mendoza podría volver a destacarse como uno de los destinos turísticos preferidos en Argentina.