El despido de Yasin sorprendió a muchos, dado que el decreto fue firmado por el presidente, su jefe de Gabinete y la ministra de Capital Humano. Se especula que la salida de Yasin podría estar relacionada con tensiones internas y no exclusivamente con la responsabilidad por el aumento salarial. El Gobierno asegura que no habrá más despidos y que la designación del reemplazo de Yasin no es urgente, pero se espera que sea alguien cercano al jefe de Gabinete.
Según fuentes cercanas a Milei, el aumento salarial fue percibido como un error que involucró al secretario de Trabajo y a un decreto de CFK que desencadenó un aumento automático. La controversia salió a la luz por un tweet de la diputada Victoria Tolosa Paz. A pesar de las explicaciones, muchos cuestionan por qué el Gobierno, que se autodenomina “anticasta”, toma medidas en beneficio de ciertos sectores en detrimento de otros.
El incidente pone de manifiesto la falta de comunicación interna y la necesidad de una mayor transparencia en las decisiones gubernamentales. La imagen del Gobierno se ve afectada al tomar medidas contradictorias con su discurso político. La población, especialmente los sectores medios y bajos, muestra su descontento ante estas acciones que parecen beneficiar a unos pocos en detrimento del bienestar general.