La líder comunitaria Mirla Aaron describe cómo el mar ha arrasado con viviendas, instalaciones de salud y otros edificios, dejando a su paso una estela de destrucción. La situación se agrava debido a la construcción del principal puerto comercial en un terreno propenso a colapsos subterráneos, exacerbando el hundimiento de la ciudad.
Investigaciones científicas advierten que el nivel del mar sigue en aumento, superando la media global y amenazando con inundar aún más la ciudad en las próximas décadas si no se toman medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El aumento del nivel del mar en la región se atribuye al calentamiento global y al hundimiento de la tierra, causado por factores tectónicos y la presencia de volcanes submarinos. Las autoridades han comenzado a construir barreras de piedra para proteger la ciudad, pero el desafío es monumental y las consecuencias son devastadoras para aquellos que viven cerca de la costa.
Residentes como Kelly Mendoza y Inés Jiménez comparten sus experiencias, describiendo cómo el mar ha invadido sus hogares y cambiado la vida tal como la conocían. La situación es preocupante para los líderes locales y los pescadores, quienes temen por el futuro de su ciudad y la pérdida de su modo de vida.
En medio de esta crisis, la comunidad de Cartagena se enfrenta a una lucha contra el tiempo para salvar su hogar y preservar su patrimonio cultural e histórico. Es fundamental que se tomen medidas urgentes a nivel global para abordar el cambio climático y proteger a las comunidades vulnerables como la de Cartagena.
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