El capitán de Newell´s, originario de Rosario, ofreció disculpas públicas a través de sus redes sociales, reconociendo que su comportamiento fue inapropiado y que no debería repetirse. Estas disculpas influyeron en la decisión del Tribunal, que optó por una suspensión de dos partidos en lugar de tres, como se había especulado inicialmente.Esta acción mitigatoria refleja el reconocimiento del jugador de su error y su voluntad de rectificarlo.
La polémica generada por el incidente resalta la importancia del comportamiento adecuado tanto dentro como fuera del campo de juego. Los jugadores, como figuras públicas, tienen la responsabilidad de mantener un comportamiento ejemplar y respetuoso, no solo hacia los árbitros y rivales, sino también hacia los aficionados y la integridad del deporte en general.
Banega, tras cumplir su suspensión, estará nuevamente disponible para el partido contra Boca Juniors, un enfrentamiento crucial para ambos equipos en la Copa de la Liga. Su regreso al campo ofrece una oportunidad para redimirse y demostrar su compromiso con el fair play y el respeto hacia todos los involucrados en el juego.
Las acciones disciplinarias tomadas por la AFA envían un mensaje claro sobre la importancia del comportamiento ético en el fútbol argentino. La sanción impuesta a Banega sirve como recordatorio para todos los jugadores de la necesidad de mantener la compostura y el respeto en todo momento, contribuyendo así a un ambiente deportivo más saludable y positivo.