La presencia de estos animales en la zona, aunque no es común, no resulta inusual. La mayoría de los yacarés habitan el delta superior del arroyo Leyes y en las islas donde nace la laguna Setúbal, recorriendo luego toda la costanera de la capital provincial. No obstante, el avistamiento de este viernes destacó por las grandes dimensiones del animal, que puede alcanzar hasta 1,50 metros de longitud.
A pesar del asombro causado por el avistamiento, no se requirió ningún operativo especial, ya que el yacaré continuó su curso normal sin presentar ningún comportamiento agresivo hacia los humanos. Es importante destacar que este animal, aunque carnívoro, no suele representar una amenaza para las personas, ya que su dieta se basa principalmente en peces, caracoles y otros crustáceos.
Este avistamiento no es el primero en la costanera santafesina, donde ya se han registrado varios casos en los últimos años. Sin embargo, cada aparición de estos reptiles sigue siendo un evento sorprendente y emocionante para los habitantes de la zona, que no están acostumbrados a verlos tan cerca de la ciudad.