Adaptándose a la vida en el interior argentino, Ferrer encontró en Misiones un hogar acogedor, donde la siesta es sagrada y la comunidad lo recibió con generosidad.
Con una sólida experiencia en el campo y una determinación inquebrantable, Ferrer perseveró en su búsqueda de oportunidades. Tras colaborar con diferentes proyectos relacionados con la cría de ovejas, estableció una sociedad con Néstor Ortega en el Establecimiento Doña Amelia.
Durante sus visitas a campos locales, Ferrer identificó una variedad de ovejas desconocida hasta entonces en Argentina: los ovinos Black Belly. Esta raza, originaria de Barbados, destacó por su adaptabilidad al clima y la geografía del norte argentino.
Las características de los ovinos Black Belly, como su alta prolificidad y resistencia a enfermedades, despertaron el interés de los productores locales. Ferrer se enfocó en promover su reconocimiento entre los planteles argentinos, compartiendo su experiencia y conocimientos.
El entusiasmo de Ferrer refleja la confianza en el potencial productivo argentino y la ampliación de la población de ovinos Black Belly en el país.
Fuente: Efe5Noticias.com