El mandatario nacional enfatizó que los aumentos impulsados por Kicillof son confiscatorios y carecen de una justificación en términos de beneficios para los ciudadanos. Señaló que la faltade retorno en áreas clave como seguridad, educación y salud evidencia la injusticia de los nuevos tributos. Además, instó a la población a no pagar los incrementos impositivos, argumentando que es una forma de protesta legítima ante la falta de respuesta por parte de las autoridades.
Por su parte, el gobernador Kicillof convocó a una conferencia de prensa para abordar la situación y responder al llamado a la desobediencia fiscal liderado por Milei y Espert. La nueva ley fiscal impositiva de 2024, que entró en vigencia a principios de año, estableció aumentos significativos en impuestos sobre bienes inmobiliarios, urbanos edificados y tierra rural, lo que ha generado controversia y protestas por parte de los contribuyentes.
El ministro de Economía provincial, Pablo López, defendió los incrementos argumentando que durante cuatro años no se habían ajustado los impuestos y que los valores absolutos no afectarán significativamente a la mayoría de los contribuyentes. Sin embargo, Milei y Espert continúan llamando a la resistencia fiscal como una medida de defensa ante lo que consideran una carga tributaria injusta e ineficaz.
En medio de esta disputa, la población bonaerense se encuentra en una encrucijada entre el deber de cumplir con las obligaciones fiscales y la creciente insatisfacción con la gestión gubernamental en términos de servicios públicos y transparencia en el uso de los recursos. La tensión entre los contribuyentes y las autoridades fiscales parece estar en aumento, y el desenlace de este conflicto fiscal aún está por determinarse.