El empresario, conocido por su dedicación al negocio de los neumáticos y su pasión por el rugby, ya tenía un historial delictivo. En 2017, fue acusado de lesiones y resistencia a un funcionario público. A pesar de esta imputación previa, la causa fue sobreseída y archivada por el Juzgado N°61.
La Policía Federal, encargada de investigar el caso, recuperó el arma utilizada por Gula durante el incidente. Además de su negocio de venta de neumáticos, Gula ha estado involucrado en otras actividades comerciales, como la representación de marcas reconocidas y la minería.
Actualmente, Gula espera su indagatoria, donde se determinará su posible responsabilidad en los delitos cometidos. Si es encontrado culpable, podría enfrentar una condena de más de diez años de prisión. Mientras tanto, la adolescente atropellada ya recibió el alta médica, según fuentes oficiales.