Gianola reveló que sus denunciantes tenían antecedentes penales y que se vio afectado personaly profesionalmente por las acusaciones. A pesar de no tener pruebas en su contra, enfrentó una fuerte presión mediática y fue suspendido de la Asociación Argentina de Actores. Manifestó sentirse frustrado e impotente ante la injusticia.
El actor confesó haber pasado por un duro tratamiento psicológico y psiquiátrico debido al hostigamiento y las amenazas recibidas. Aunque recibió ofertas de trabajo, decidió alejarse de la actuación y asociarse a un emprendimiento de salud, donde le va bien. Subrayó la importancia de cuidarse en un contexto donde considera que los hombres son ciudadanos de segunda.
En resumen, Gianola expuso los desafíos que enfrentó tras las denuncias de abuso sexual, destacando su inocencia y el impacto negativo en su vida personal y profesional.