El hermetismo rodeó la visita de Burns, quien llegó a Buenos Aires desde Brasil el miércoles pasado. Aunque no se anunció oficialmente, se especula que también podría reunirse con el presidente Javier Milei durante su estadía. En la reunión en Casa Rosada estuvieron presentes importantes figuras como el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori, y el embajador de los Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley.
Entre los temas de mayor preocupación para Burns se encuentran la crisis en Medio Oriente, el accionar de Hezbollah y la influencia de países como Irán, China y Rusia en la región. Se presume que en la reunión se abordaron cuestiones de cooperación bilateral en materia de inteligencia, aunque no se han proporcionado detalles específicos al respecto.
Estados Unidos ha estado siguiendo de cerca las actividades de organizaciones criminales en Argentina, particularmente en relación con el narcotráfico y su posible vínculo con células terroristas asociadas a Hezbollah en la Triple Frontera. La alineación de la gestión de Milei con Washington se ha manifestado en una serie de visitas de altos funcionarios estadounidenses en los últimos meses.
En resumen, la visita de Burns a Argentina y su reunión con Posse en la Casa Rosada han generado especulaciones sobre posibles medidas de cooperación en materia de seguridad e inteligencia, en un contexto marcado por la preocupación por el accionar de grupos terroristas y la influencia geopolítica en la región.