La legisladora también señala el impacto en el sector educativo, especialmente en la educación pública, que está siendo blanco de los ataques gubernamentales. Critica la disminución del presupuesto destinado a la educación y la falta de apoyo a los docentes, destacando la eliminación del Fonid por parte de Milei y las condiciones laborales impuestas por Llaryora. Asimismo, resalta la situación de incertidumbre en las universidades nacionales debido a la asfixia presupuestaria.
En cuanto a la estrategia de confrontación, Echevarría enfatiza el papel de la izquierda en la resistencia contra las políticas del gobierno, destacando la importancia de la movilización y la organización. Descarta la posibilidad de formar alianzas estratégicas con otros espacios políticos, argumentando que el peronismo ha generado confusión en su base y que la izquierda debe ser una alternativa clara y coherente.
Sobre el tema de los derechos humanos y el 24 de marzo, Echevarría critica la actitud negacionista del gobierno nacional y provincial, resaltando la importancia de preservar la memoria histórica. Destaca la necesidad de una marcha unificada en este contexto, aunque lamenta la falta de disposición de ciertos sectores para lograrlo. Enfatiza la responsabilidad de las organizaciones políticas y sindicales en la lucha contra el gobierno y la defensa de los derechos humanos.