Durante el evento, celebrado en el estadio del club Ferrocarril Oeste, los afiliados y referentes del PJ definieron los destinos de la organización en un momento de virtual acefalía. La dirección quedó en manos de cinco vicepresidentes, incluido Kicillof, para ejercer el mandato en igualdad de responsabilidades.
El gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, lideró el encuentro donde se elaboróun diagnóstico interno y de la situación política argentina. Se criticó la gestión de Javier Milei y se destacó la necesidad de fortalecer la justicia social y los ejes científicos-tecnológicos.
La renovación generacional en la intervención del PJ jujeño fue otro punto clave. Se ratificó la continuidad de la intervención local, con Aníbal Fernández y Gustavo Menéndez al frente, tras hechos violentos durante la sanción de la reforma constitucional.
Los interventores buscaron garantizar una renovación de autoridades, permitiendo el retorno de afiliados exiliados. La Resolución N°1/2023 declaró una amnistía general, dando un nuevo comienzo para los desafiliados.
En resumen, el Congreso del PJ marcó un nuevo rumbo con Kicillof ganando más presencia, reafirmando el compromiso con la justicia social y la renovación interna, reflejando un cambio significativo en el partido.