Durante el proceso, se retiraron sus pasaportes y se le impusieron restricciones, como la prohibición de comunicarse con la víctima y la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado. La defensa tuvo dificultades para reunir la cantidad requerida, enfrentando embargos y deudas con Hacienda. A pesar de la colaboración previa de personas cercanas, como el padre de Neymar Jr., muchos se negaron a contribuir esta vez.
La abogada de Alves solicitó una prórroga para reunir el dinero, pero finalmente tuvieron éxito y se depositó la fianza en la Audiencia de Barcelona. Esto permitió que el tribunal dictara inmediatamente el auto de libertad provisional. La expectativa rodea la sentencia final, con recursos interpuestos tanto por la Fiscalía como por la acusación particular. La defensa busca la absolución o, en su defecto, una atenuante por la reparación del daño.
La salida de Alves de prisión coincide con una protesta de funcionarios de prisiones por condiciones laborales y un trágico incidente en otro centro penitenciario. El proceso judicial continuará con la revisión de los recursos interpuestos contra la sentencia inicial. La defensa espera un resultado favorable, mientras que la fiscalía y la acusación particular buscan un aumento en la condena. La incertidumbre persiste mientras se espera la sentencia final en el caso de agresión sexual.