Una investigación reveló una intrincada red delictiva en la cárcel cordobesa, dirigida por reclusos y algunos empleados carcelarios. Esta organización, conocida como “call center tumbero”, perpetraba diversas estafas y delitos desde el interior del penal.
Los principales implicados, incluyendo exdirectivos y presos, fueron detenidos y enfrentan cargos por formar parte de esta organización criminal. La banda empleaba estrategias como la simulación de transferencias bancarias y la venta fraudulenta de productos inexistentes a través de redes sociales como Facebook Marketplace.
En la estructura de la organización se encontraban altos funcionarios penitenciarios y presos, así como también la participación de policías externos. Además, se identificaron civiles, muchos familiares de reclusos, que colaboraban facilitando sus cuentas bancarias y distribuyendo dinero rápidamente para evitar ser detectados.
La investigación también reveló la presencia de drogas dentro del penal y la complicidad de algunos guardias en el ingreso de sustancias ilegales y otros delitos, como el cobro de sobornos para facilitar “visitas íntimas” de los reclusos. La fiscalía continúa trabajando en la identificación de otros implicados y en el esclarecimiento de todas las actividades delictivas llevadas a cabo por esta organización en la cárcel de Córdoba.