Este incremento en el ingreso de divisas se atribuye al nuevo régimen de dólar exportador implementado desde diciembre de 2023, así como a los movimientos macroeconómicos del gobierno y los precios internacionales. Sin embargo, tanto la exportación de granos como la industria aceitera enfrentan desafíos, con altos niveles de capacidad ociosa y márgenes negativos persistentes. La liquidación de divisas está estrechamente vinculada a la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su estado original o como productos procesados después de una transformación industrial. Es importante destacar que la anticipación en la liquidación de divisas varía según el tipo de grano y el momento de la campaña, oscilando entre los 30 y los 90 días.
El complejo oleaginoso-cerealero, que incluye al biodiésel y sus derivados, constituyó el 50,1% del total de las exportaciones argentinas durante el año pasado. La harina de soja se posiciona como el principal producto de exportación del país, representando el 12% del total, seguido por el maíz (11%) y el aceite de soja (6,9%). A pesar de estos datos alentadores, las comparaciones estadísticas entre diferentes períodos pueden ser imprecisas debido a la influencia de diversos factores exógenos en la liquidación de divisas, como las condiciones climáticas, las oscilaciones internacionales de precios y las medidas regulatorias.
En el acumulado de los doce meses de 2023, el monto por agroexportaciones de granos y sus derivados industriales totalizó U$S 19.742 millones, lo que representó un descenso del 51% en comparación con el año anterior. Estos datos reflejan la importancia del sector agroalimentario para la economía argentina, así como los desafíos y oportunidades que enfrenta en un contexto económico cambiante. Efe5Noticias.com se mantendrá atento a futuros desarrollos en este ámbito para brindar información actualizada a sus lectores.