Los recientes ataques masivos con misiles y drones rusos han impactado severamente en las centrales térmicas e hidroeléctricas de Ucrania, dañando aún más su infraestructura energética. El presidente Zelenski denunció estos ataques como actos de terrorismo estatal por parte de Rusia, que no solo ponen en peligro a Ucrania, sino también a países vecinos como Moldavia. Esta escalada de violencia ha generado preocupación internacional y ha llevado a un llamado urgente por parte de Zelenski a fortalecer lasdefensas aéreas.
Funcionarios regionales informaron sobre ataques adicionales a infraestructuras clave, incluyendo instalaciones eléctricas en varias regiones de Ucrania. Estos ataques han causado daños significativos y han dejado al menos una persona herida. El ministro de Energía ucraniano destacó que las instalaciones de generación de electricidad han sido blanco de drones y misiles, exacerbando la crisis energética en el país.
La situación en Ucrania sigue siendo volátil, con el conflicto entre Ucrania y Rusia intensificándose. Los llamados a una respuesta rápida y decisiva por parte de los aliados de Ucrania resuenan en medio de la creciente preocupación por la seguridad y la estabilidad en la región. En medio de este panorama, la falta de apoyo estadounidense plantea serias interrogantes sobre el futuro de Ucrania y su capacidad para resistir los embates de sus adversarios.