La retirada deja solo una brigada israelí en el enclave palestino, encargada de asegurar un corredor entre el sur de Israel y la costa de Gaza. Esta brigada bloquea el paso al norte de la Franja y facilita las operaciones en el centro y norte del territorio.
La noticia de la retirada llega después de que las Fuerzas de Defensa de Israel recuperaran el cuerpo sin vida del rehén israelí Elad Katzir en Jan Yunis. Katzir había estado en manos de la Yihad Islámica desde octubre y su cuerpo fue identificado por médicos forenses después de la retirada de las tropas.
Antes de su retirada, el Ejército israelí llevó a cabo operaciones en el barrio de Al Amal para desmantelar la infraestructura terrorista. Sin embargo, la retirada ha generado críticas, con el exministro de Justicia israelí Gideon Sa’ar expresando su preocupación por la disminución del tamaño de las fuerzas israelíes y su impacto en los objetivos de la guerra.