El paro liderado por el gremio Aoita generó inconvenientes a los usuarios, quienes debieron buscar alternativas de transporte. Aunque la mayoría de los trabajadores recibieron sus salarios, los empleados de Ersa fueron los últimos en percibirlos.
Las autoridades provinciales confían en que las empresas cuentan con los fondos necesarios para cumplir con los pagos. Además, se prevé una reunión entre las partes involucradas para analizar una reestructuración integral del servicio de transporte interurbano.
Los usuarios, afectados por un aumento significativo en las tarifas, continúan experimentando deficiencias en la calidad del servicio. La situación actual sugiere un mantenimiento más que una mejora inmediata, con la esperanza de un cambio en el próximo año.
El desafío persiste en encontrar soluciones que beneficien tanto a los trabajadores como a los usuarios del transporte interurbano en Córdoba. La mesa de diálogo programada para este miércoles representa una oportunidad crucial para abordar estas preocupaciones y avanzar hacia una resolución sostenible del conflicto.