El Comité Nacional para la Prevención de la Tortura ha advertido sobre la inadmisibilidad de estas prácticas, señalando su violación a la ley nacional Nº 26.657. En sus informes, el Comité destaca la persistencia de estas acciones en las cárceles cordobesas, a pesar de las restricciones establecidas por normativas provinciales, nacionales e internacionales.
Los métodos de sujeción mecánica y el suministro de medicación como forma de castigo son considerados como posibles formas de tortura, lo que ha generado un llamado de atención sobre la situación en las cárceles de la provincia. Se ha observado que estas prácticas se llevan a cabo sin el consentimiento de los internos y de manera violenta.
La situación ha generado preocupación entre activistas de derechos humanos, quienes denuncian que estas acciones constituyen una forma de tortura sistemática. Además, señalan que, a pesar de las reiteradas denuncias, estas prácticas continúan siendo avaladas por las autoridades provinciales y judiciales.
La falta de atención médica adecuada y el uso indiscriminado de medicamentos psicotrópicos también han sido motivo de preocupación. Las denuncias incluyen casos de negligencia médica y de abuso de poder por parte del personal penitenciario y de salud en las cárceles cordobesas.
Ante esta situación, se requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades para garantizar el respeto de los derechos humanos y poner fin a estas prácticas de tortura en las cárceles de Córdoba.