En un reciente episodio en la Comisaría Vecinal 12C de Villa Urquiza, dos presos se fugaron tras limar los barrotes de su celda. Esta fuga se suma a otras tres ocurridas recientemente en distintas zonas de la ciudad. Además, en una comisaría de Villa Lugano, una protesta de reclusos terminó con cinco personas heridas. Especialistas advierten que las políticas de endurecimiento de penas con un sistema penitenciario saturado solo empeorarán la situación.
La falta de personal especializado en labores penitenciarias y la insuficiencia de los lugares de detención son señalados como factores clave detrás de esta crisis. Con un aumento exponencial de presos en las comisarías y alcaidías, se evidencia la necesidad de reformas urgentes en el sistema penitenciario de la ciudad para evitar episodios como estos en el futuro.
La saturación en las comisarías y la falta de un servicio penitenciario propio han generado un escenario desafiante que requiere respuestas inmediatas por parte de las autoridades competentes. Es fundamental abordar de manera integral y eficaz la problemática de las condiciones carcelarias para garantizar la seguridad y el respeto de los derechos humanos de las personas privadas de libertad en la Ciudad de Buenos Aires.