En el contexto de su reciente aparición en su propio programa televisivo, donde fue cuestionada por el co-conductor Facundo Ventura sobre la posibilidad de un romance con Milei, Yuyito respondió de manera evasiva, indicando que se encuentra en una etapa de su vida en la que valora su independencia y control sobre su tiempo. Esto sugiere que, aunque el presidente pueda interesarle, no está buscando activamente una relación. La exvedette destacó que Milei “es más facha en persona que en esas versiones ‘loquillas’ que tiene”, refiriéndose a las múltiples facetas del presidente que se han visto en los medios.
La reacción del público durante la entrevista fue mixta. Algunos apoyaron la idea de un posible romance, mientras que otros parecían menos entusiastas. González, por su parte, aclaró que sus comentarios eran simplemente expresiones de su gusto personal y no deben ser tomados como una declaración de intenciones. Este diálogo refleja la naturaleza a menudo especulativa de las interacciones mediáticas en torno a figuras públicas y sus posibles conexiones personales.
Además, una panelista del programa, identificada como Pochi, planteó la cuestión de la diferencia de edad entre González y Milei, a lo que Yuyito respondió que, a pesar de la juventud de Milei, él enfrenta problemáticas que van más allá de la edad. Esta respuesta insinúa que cualquier consideración de una relación sería más compleja de lo que la mera atracción personal podría sugerir. Concluyendo la discusión con un tono juguetón, González expresó su deseo de que Milei regrese al programa para otra entrevista, sugiriendo que podría “volverse toquetona otra vez”, lo que indica que disfruta de la presencia del presidente y la dinámica que se genera entre ambos.
La cobertura mediática de estas interacciones entre Yuyito González y Javier Milei destaca cómo las personalidades públicas manejan su imagen y relaciones personales bajo el escrutinio público. En el caso de González, su respuesta a las preguntas sobre Milei revela tanto una cautela personal como un entendimiento de la naturaleza espectacular de su interacción, lo que finalmente sirve para mantener el interés del público mientras maneja las expectativas sobre su vida personal. Este episodio es un claroejemplo de cómo los medios y las figuras públicas juegan con las percepciones públicas, a menudo dejando más preguntas que respuestas en el aire.