Rossi destacó la discrepancia entre el comportamiento de los legisladores y el rol que deberían desempeñar como representantes del pueblo. Comparó el actuar de los senadores con el de los verdaderos pastores, quienes dan su vida por su rebaño.
El arzobispo señaló que este gesto de aumento de sueldos revela una falta de empatía y compromiso con la comunidad. Consideró que aquellos que tomaron esta decisión no están cumpliendo con su deber de servir al prójimo.
La situación causó indignación en la sociedad y generó una polémica que el Arzobispo no dudó en abordar en su homilía. Su intervención pública puso en evidencia la preocupación por la falta de ética y responsabilidad en la toma de decisiones políticas.
El aumento de las dietas de los senadores, en un momento en que muchas personas enfrentan dificultades económicas, refleja una desconexión con la realidad y una falta de sensibilidad hacia las necesidades de la población. Esta situación pone de manifiesto la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la función pública.
El llamado del Arzobispo de Córdoba a ser buenos pastores y velar por el bienestar de todos es un recordatorio de los valores fundamentales que deben guiar la acción política. Su mensaje resuena en una sociedad que demanda representantes comprometidos con el servicio público y el bien común.