En contrapartida, en campo propio, los márgenes mejoraron en 36 dólares por hectárea en comparación con quince días atrás, aumentando de 72 a 108 dólares por hectárea. A pesar de que los márgenes continúan siendo negativos para una productividad de 40 quintales por hectárea, se observó una variación positiva de 49 dólares por hectárea en campo alquilado.
Este contexto ha generado expectativas en el sector, ya que las mejoras en los márgenes brindan un respiro a los productores en un momento en el que la rentabilidad se veía comprometida. La combinación de factores como la caída en los costos de producción y el aumento en el valor internacional del trigo ha generado un escenario más favorable para los actores de la cadena productiva.
A pesar de estas mejoras, el sector se mantiene atento a otros factores que podrían influir en la rentabilidad a futuro, como las condiciones climáticas y las fluctuaciones en los mercados internacionales. Sin embargo, por el momento, estas noticias son recibidas con optimismo en el ámbito agrícola, ya que representan un impulso en medio de un panorama desafiante.