Biden destacó la importancia del compromiso duradero de Estados Unidos con Ucrania, especialmente ahora que el país defiende su libertad frente a la agresión externa. Además, prometió que, tras la aprobación del Senado, se proporcionarán nuevos y sustanciales paquetes de ayuda a la seguridad. Estos paquetes están diseñados para satisfacer las necesidades urgentes de Ucrania tanto en el campo de batalla como en la defensa aérea, demostrando el apoyo bipartidista hacia Ucrania en el contexto geopolítico actual.
La Casa Blanca también enfatizó que, además de la ayuda militar, Estados Unidos continuará brindando asistencia económica a Ucrania. Esta ayuda económica tiene como objetivo mantener la estabilidad financiera del país, ayudar a reconstruir infraestructura crítica dañada por los conflictos y apoyar reformas estructurales conforme Ucrania sigue avanzando hacia una mayor integración con las estructuras euroatlánticas. Esta estrategia multifacética busca proporcionar un apoyo integral que va más allá del aspecto militar.
Por su parte, Zelenski agradeció el apoyo inquebrantable de Estados Unidos en una publicación en redes sociales. Reveló que Biden le aseguró que, tan pronto como el Senado apruebe el paquete de ayuda, él firmará el texto de inmediato. El presidente ucraniano también destacó que el próximo paquete incluirá armamento poderoso que reforzará significativamente la defensa aérea de Ucrania y mejorará sus capacidades de artillería de largo alcance, lo cual es crucial para fortalecer la posición defensiva del país frente a la escalada de ataques.
El diálogo entre ambos líderes también abordó los recientes ataques de terror aéreo por parte de Rusia, incluyendo bombardeos que afectaron a estructuras clave como la mayor torre de televisión en Járkov. Esta conversación subraya la gravedad de la situación en Ucrania y la necesidad de una respuesta rápida y efectiva por parte de sus aliados internacionales, en un esfuerzo por restablecer la paz y la seguridad en la región. La rapidez en la entrega de esta ayuda no solo refleja la urgencia de la situación, sino también el firme compromiso de Estados Unidos con la defensa de los principios democráticos y la soberanía de las naciones.