En su última reunión, la UIA discutió la alarmante tendencia que muestra una disminución interanual del 6,8% en la actividad industrial solo en febrero. Esta situación se complica aún más con la caída del 8,3% en el primer bimestre del año, destacando la gravedad de la recesión que afecta a numerosos sectores, especialmente a las pequeñas y medianas empresas.
Los representantes de las entidades asociadas de la UIA expresaron su seria preocupación por el impacto negativo que estas condiciones están teniendo en la industria. Resaltaron la urgencia de implementar medidas que no solo estimulen el consumo sino que también consideren el impacto de las recientes políticas económicas, como la apertura comercial y el aumento de tarifas.
La UIA también hizo un llamado al gobierno para que evalúe el impacto de estas políticas en la industria nacional y trabaje en conjunto con el sector para formular una estrategia que permita una recuperación sostenible. Esta colaboración es crucial para evitar una mayor pérdida de empleo y declive industrial.
Finalmente, la situación de las pymes es particularmente crítica, operando en marzo con solo el 70% de su capacidad instalada, lo que muestra un retroceso considerable y un alto nivel de stocks sin salida. La UIA enfatiza la necesidad de políticas que verdaderamente atiendan a las necesidades del sector industrial para revertir la tendencia negativa y fomentar un entorno más favorable para el crecimiento económico.