Los agentes llegaron a tiempo para intervenir y desarmar al agresor, quien además fue encontrado en posesión de dos pistolas durante la revisión del vehículo familiar. Las armas, una calibre 380 y otra calibre 40, estaban cargadas y listas para ser usadas, lo que aumentaba la gravedad de la situación.
El detenido enfrenta múltiples cargos, incluyendo violencia de género, tenencia ilegal de armas de fuego y resistencia a la autoridad. Este incidente subraya la rápida respuesta de la policía, que pudo evitar un desenlace potencialmente trágico gracias a la alerta de los vecinos.
La comunidad de Empalme Graneros se encuentra conmocionada por este evento, ya que la violencia doméstica es un problema grave que afecta a muchas familias. Este caso particular ha resaltado la importancia de la denuncia ciudadana y la intervención policial en situaciones de riesgo inminente.
Este incidente es un recordatorio de los peligros de la violencia doméstica y la importancia de mantener una vigilancia comunitaria activa para proteger a los más vulnerables. Las autoridades han reforzado su llamado a la comunidad para que no dude en reportar cualquier actividad sospechosa o amenazante.