La casa de Moyano también servía como kiosco, lo que podría haberlo convertido en un objetivo para delincuentes locales. Hasta el momento, la policía no ha confirmado si se sustrajeron objetos de valor del lugar, pero continúan recabando pruebas y testimonios en el área.
Este incidente ha provocado alarma entre los vecinos del barrio, quienes expresan preocupación por el aumento de la inseguridad. La comunidad ha pedido a las autoridades más medidas de protección y una investigación rápida y exhaustiva del caso.
Representantes de la comunidad y familiares de Moyano han convocado a una reunión para discutir cómo mejorar la seguridad en el barrio y evitar futuros incidentes. Además, se está organizando una vigilia en memoria de Moyano, para recordarlo y exigir justicia.