Blinken comparó la situación con Irán y Corea del Norte, quienes sí suministran armas directas, destacando que el apoyo de China, aunque indirecto, es significativo. Explicó que, debido a este apoyo, Rusia ha incrementado su producción de armamento a niveles históricamente altos, superando incluso los de la Guerra Fría.
El secretario de Estado también señaló que estos insumos son cruciales para que Rusia mantenga su capacidad de producción en medio de sanciones internacionales y controles de exportación. Estos elementos son de doble uso, lo que significa que tienen aplicaciones civiles y militares, pero su destino final es principalmente militar.
Además, Blinken expresó su preocupación por el impacto que este apoyo tiene en la prolongación del conflicto en Ucrania, sugiriendo que está ayudando a Rusia a resistir las presiones internacionales. Este apoyo, según Blinken, facilita a Rusia continuar su agresión a pesar de las declaraciones de China de querer ver un fin al conflicto.
En una reunión en Arabia Saudita con líderes de países productores de petróleo, Blinken también trató temas relacionados con la defensa regional y la amenaza iraní, subrayando la importancia de una defensa integrada y cooperación internacional frente a estos desafíos.
