Murillo destacó que esta medida no busca aislar a Israel, sino impulsar un cambio constructivo que garantice el respeto por los derechos fundamentales en las regiones afectadas por el conflicto. Afirmó que Colombia continúa comprometida con la paz y la justicia global, y que esta decisión refleja su postura de no tolerancia ante las violaciones de derechos humanos.
En respuesta a las críticas, el canciller mencionó que aunque esta decisión puede ser vista como controversial, es un paso necesario para Colombia en su papel de actor global preocupado por la legalidad internacional. Además, señaló que espera que esta acción sirva de catalizador para que otros países reconsideren su postura y enfoque hacia Israel.
Durante el discurso, Murillo hizo un llamado a la comunidad internacional para que se unan en el apoyo a la resolución de conflictos mediante el diálogo y el respeto mutuo. Subrayó la importancia de colaboración internacional para enfrentar desafíos globales y asegurar que las naciones operen dentro de un marco de respeto a la ley internacional.
Finalmente, aseguró que Colombia seguirá trabajando con otras naciones y organismos internacionales para promover la paz y la seguridad global, manteniendo siempre un enfoque en la protección y promoción de los derechos humanos en todo el mundo.