Las condiciones climáticas favorables y una mejora en la relación insumo-producto de urea y herbicidas, que ha aumentado en un 17% y 22% respectivamente, ofrecen un panorama alentador para los agricultores. Estos factores contribuyen a un ambiente optimista para la próxima siembra.
Ramiro Costa, economista jefe de la BCBA, analizó las condiciones del mercado y los factores internacionales como las tasas de interés y las exportaciones de Ucrania, que influyen en los precios del trigo. A pesar de las presiones, los precios han mostrado una recuperación en los últimos meses.
La campaña también está marcada por un contexto climático favorable. Los registros de precipitaciones abundantes en marzo y abril han mejorado significativamente la disponibilidad de agua en el suelo, lo que es crucial para el inicio de la siembra.
En resumen, el sector agrícola enfrenta un año potencialmente productivo para el trigo y la cebada, con expectativas de una cosecha robusta gracias a las mejoras en los factores de producción y un clima propicio.
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