Desde el 7 de octubre, la cifra de muertos en Gaza ha ascendido a 35,034, con 78,755 heridos. Las autoridades sanitarias se enfrentan a desafíos extremos debido a la imposibilidad de acceder a muchas víctimas, atrapadas bajo escombros o dispersas en carreteras.
Las últimas 24 horas han sido devastadoras, con ocho ataques israelíes que resultaron en 63 muertos y 114 heridos adicionales. Estos ataques han exacerbado la ya grave crisis humanitaria en la región.
El Ministerio de Salud de Palestina ha emitido una alerta sobre la precariedad de la situación, indicando que el colapso es inminente sin un suministro urgente de combustible. La comunidad internacional observa con preocupación creciente.
Este escenario pone de relieve la grave situación humanitaria en Gaza, donde la falta de recursos básicos, como combustible y acceso a cuidados médicos, podría tener consecuencias catastróficas en breve.
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