Agustina, originaria de Santa Rosa, La Pampa, había decidido mudarse a Cipolletti para continuar sus estudios. Según la hipótesis principal, Parra no soportó que Agustina terminara su relación incipiente con él y, tras descubrir que ella había visto a otro joven, la atacó violentamente.
El fiscal Martín Pezzetta destacó cuatro conceptos claves: obsesión, rechazo, ataque a traición y disfrazar el hecho. Estos factores contribuyeron a la condena de Parra como autor del femicidio, motivado por violencia de género.
Ahora se espera la imposición de pena, que será determinada en una segunda instancia del juicio. La condena posible, según la ley, es la prisión perpetua, aunque aún no se ha definido la fecha para esta parte del proceso.
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