Las investigaciones revelaron que muchos comedores no existen o se encuentran en ubicaciones inusuales, como barrios privados. La ministra decidió eliminar la intermediación de las organizaciones sociales en la distribución de bolsones de comida.
El gobierno busca pruebas para agilizar las investigaciones judiciales y responsabilizar a los funcionarios implicados en este descontrol. Las compras de alimentos y gastos en Tecnópolis también están bajo escrutinio.
Máximo Kirchner elogió al presidente Javier Milei por su enfoque en esta problemática, que podría destapar mayores irregularidades en el manejo de los planes sociales. El Polo Obrero y el Movimiento Evita son las organizaciones más comprometidas en esta investigación.
La denuncia incluye audios y chats comprometedores, así como la incautación de 76.000 dólares durante allanamientos, profundizando las sospechas sobre el manejo de recursos destinados a los más vulnerables.
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