El Laboratorio Nacional del Senasa verificó la presencia del virus a través de muestras enviadas desde el Centro Regional Patagonia Sur. Las autoridades han implementado estrictas medidas de aislamiento y desinfección para controlar la propagación del virus en la región.
La infección, letal para las plantaciones de tomate, comenzó a preocupar a mediados del año pasado tras su expansión en varias provincias argentinas. La alerta fitosanitaria requiere medidas preventivas estrictas, incluida la compra de semillas certificadas y la limitación de acceso a las zonas de cultivo.
Los productores deben adoptar rigurosas prácticas de higiene y desinfección para prevenir el contagio. Además, deben aislar plantas sospechosas y notificar a las autoridades competentes. El Senasa, Inase y INTA han establecido recomendaciones para mitigar el impacto del virus en la producción hortícola.
Palabras clave
virus rugoso del tomate, Senasa, Chubut, Sarmiento, medidas preventivas