La estacionalidad de la oferta durante estos meses ejerce presión a la baja sobre los precios. Aunque los campos están en condiciones aceptables, la llegada de las primeras heladas marca el inicio de un período crítico para la oferta forrajera.
Según la Coordinación de Análisis Pecuario, esta venta es crucial para mantener la rentabilidad en un año donde los números no son los mejores. Los precios de la hacienda están afectados por la falta de pasto debido a las condiciones climáticas adversas.
El informe de Rosgan señala que, además del ingreso por venta de vacas, los criadores deben enfrentar desafíos como el manejo del forraje y la presión de los precios, que impactan directamente en sus márgenes de ganancia.
En conclusión, la venta de vacas de refugo se mantiene como una estrategia vital para los criadores, representando una parte significativa de sus ingresos anuales y ayudando a equilibrar las finanzas en tiempos de fluctuaciones económicas.
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