La competitividad del sector se ha visto afectada, ya que los costos de producción en dólares se han incrementado considerablemente desde diciembre. Las empresas automotrices han estado reclamando una reducción de la carga impositiva para poder mejorar su posición en el mercado internacional.
A pesar de las medidas del gobierno para fomentar las exportaciones, como la exención del derecho de exportación para ventas incrementales, la falta de implementación efectiva de estas políticas ha mantenido la presión tributaria elevada. Las empresas esperan que los cambios prometidos se concreten pronto para aliviar la situación.
En comparación, otros países de la región, como Brasil y México, ofrecen un entorno fiscal más favorable para la producción automotriz, lo que pone a Argentina en una posición desventajosa. La carga fiscal en Brasil es aproximadamente la mitad que en Argentina, y en México, no hay impuestos sobre la producción de vehículos.
Finalmente, la elevada carga impositiva y los costos de producción están afectando negativamente la industria automotriz argentina, que busca urgentemente medidas para recuperar competitividad y mejorar sus exportaciones en el mercado global.
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