Las protestas, que duraron aproximadamente dos horas, no causaron daños a la propiedad ni alteraron las actividades normales dentro de la Casa de Misiones. Sin embargo, la policía decidió implementar las vallas como medida de seguridad preventiva.
Un representante del área de Turismo de la Casa de Misiones explicó que las vallas solo dejaron un pequeño espacio libre para el ingreso y salida de los trabajadores. La medida permanecerá durante todo el fin de semana para evitar cualquier situación de desborde.
Las manifestaciones fueron convocadas para solidarizarse con la lucha de los trabajadores misioneros, y los participantes portaron carteles y pancartas sin causar disturbios. La policía destacó la naturaleza pacífica de la protesta pero decidió mantener la seguridad.