Esta mejora en la rentabilidad se debe principalmente a la relación positiva entre insumo y producto. La relación actual de la urea y el trigo es más favorable comparada con la de mayo de 2021, beneficiando a los productores en sus costos.
Gracias a estas condiciones, se ha observado un aumento en la intención de siembra, con un incremento del 5% en la superficie destinada al cultivo de trigo. Esta tendencia podría continuar en los próximos días, expandiendo aún más el área sembrada.
La influencia de estos factores económicos es crucial para los productores, quienes deben considerar también los aspectos climáticos, como el fenómeno de La Niña, que podría afectar las cosechas.
En resumen, la combinación de precios favorables y condiciones económicas positivas ha impulsado una mayor inversión y expansión en el cultivo de trigo en la región.
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